Privado de ver a mi hijo
Como comienzo de la tortura psicológica, se me impuso una orden de “alejamiento de la supuesta víctima”, pero el objetivo real ha sido evitar mis relaciones filiares con mi hijo de doce años, por lo que he sido privado, por espacio de dos años, a todo contacto con él. De esa manera enferma también, mi hijo ha sido alejado de su media hermana, los que hasta ese momento, mantenían una relación afectivamente intensa. Desde entonces ni siquiera ha ocurrido una llamada telefónica.
El pasado 4 de agosto, mi abogada, Lic. Lourdes Azúa, fue atemorizada al intentar involucrarla en el proceso investigativo contra mi persona. El Capitán Amauri (de educación semianalfabeta), de manera irrespetuosa y de subestimación, me hizo preguntas capciosas delante de la Licenciada, donde ponía en entredicho la ética profesional de la Letrada que se ha mantenido en su profesión por más de cuarenta años. Mi representante de inmediato hizo llegar una carta a la Directora de su Bufete Colectivo, y a la Dirección Nacional de Justicia, para que tuvieran conocimiento de lo que pudiera ser, el comienzo de hostigamiento a su persona por cumplir con su deber.
Después de abandonar la estación policial, estuve deprimido por espacio de veinte horas, pero finalmente, en horas de la madrugada toqué puertas donde me abrieron sus corazones y aconsejaron, ayudaron a levantar el espíritu optimista que generalmente poseo. También pensé que tener el ánimo recaído les haría más fácil su trabajo de verdugo. Quizá hasta brinden por mi mala suerte.
Sin la más mínima intención de convertirme en mártir, tengo la certeza de que la misión que traje ya pude haberla cumplido. Tengo dos hijos. Escribí varios libros. Sembré un árbol en la Demajagua, a unos metros de la campana redentora. Y he cumplido a cabalidad con Dios, con la raza humana, la Institución Masónica a la que pertenezco por casi veinticinco años. A continuación sería repetirme, porque mis sueños personales no abarcan mucho más, salvo ver mi país con todas las libertades que están adheridas al ciudadano.