En un reino muy lejano vivía un emperador que nada regalaba. Un día vino una familia pobre pidiendo comida para poder sobrevivir. El rey los mandó a la celda como hacía con todos los que le pedían.
Luego llegó una niña pobre y huérfana pidiendo comida también.
–¿A cambio de qué? –dijo el rey.
–No tengo nada que ofrecerle –respondió la niña.
El rey estaba a punto de mandarla a la celda cuando vio un hermoso collar colgando de su cuello.
–¿Qué tal si te la doy a cambio de esa joya?
La niña dijo que no porque era lo más preciado que tenía en su vida, le recordaba a su madre, que se lo había dado antes de morir.
–No te daré nada de comer entonces –dijo el rey y ordenó que la apresaran.
La niña no se entristeció, al contrario, estaba feliz porque tenía el collar, lo único que podía alegrarla.
EL AMOR ANTE TODO
Isabela tenía una familia muy pobre, pero quería ser rica. Un día fue a ordeñar a las vacas y se encontró a una serpiente que le dijo:
–Pídeme dos deseos, sino no me los pides rápido te comeré, la única condición es que tienes que disfrutarlos sola.
La niña le pidió tener un palacio y muchas riquezas. La serpiente se lo concedió.
Pasaron varias semanas y la niña extrañaba todo el amor y el cariño de sus padres. Buscó nuevamente a la serpiente y le dijo lo que le pasaba, el animal le advirtió que iba a perderlo todo si los buscaba, la niña le respondió:
–Los extraño tanto que prefiero dejar toda mi riqueza para volver a tener el amor que siempre me profesaron.
La serpiente le dijo:
–Que se cumpla tu deseo.
La niña se vio de nuevo con su familia y con su pobreza, pero jamás volvió a quejarse de lo que tenía.
LA MARIPOSA DE LA VIDA
En el mundo hay muchas mariposas, entre ellas se destaca la mariposa de la vida. Ella era la que alegraba a todos en el pueblo.
Un día un niño la cazó y todas las personas se entristecieron. Las otras mariposas hicieron un plan para rescatarla.
Juntas construyeron una mariposa de papel y la colocaron en una casa. En cuanto el niño que allí vivía la vio en su habitación la pintó con colores tan vivos que se parecía a la gran mariposa.
Las mariposas la llevaron a donde habían cautivado a su amiga y se dividieron en grupos, unas la sacaron del frasco donde se encontraba y las otras se quedaron con la mariposa de papel para confundirlo.
El niño persiguió a la mariposa de papel cuando las demás la tiraron para que volara. Como había mucho aire parecía la verdadera. Mientras, las otras se llevaban a la mariposa de la vida. Todas juntas regresaron a su hogar y las personas retomaron su alegría.