POEMAS DE PIEL
Me reconocí
en los poemas
de una piel
hermosa y dulce
como el néctar
de los dioses.
Me reconocí
persona, hombre
en vida donada
en extramuros
en el albur
de los sueños.
Leve abertura
en el áurea
de mi vida
flanco de dicha
con punto de amargura
de agridulces aristas.
Fruición de deleites
serena carnalidad
acotada
por miradas sostenidas
en espacio
prestado.
Breve sueño
en realidad anodina
y desvaríos
plenos de cantos
en sintonía
con la hermosura.
Sonrisa que me arrancó
de los fondos
que convierte
en agua
la oscura aridez
de mis días.