Los Idus de Marzo
Las glorias y grandezas evita, oh alma.
Y si vencer tus ambiciones no puedes,
con cautela y precaución, síguelas.
Y cuanto más alto llegues,
más perspicaz, más cuidadosa debes ser.
Y cuando a tu apogeo llegues, César al fin;
–cuando asumas la figura del hombre famoso–,
más cuidadosa debes ser cuando salgas a la calle,
ya dominador insigne de séquito acompañado,
si acierta a acercarse, algún Artemidoro
desde la multitud, portando una carta,
y dice apresurado “Lee esto inmediatamente,
son dos cosas importantes que te interesan”,
no dejes de detenerte; no dejes de postergar
cualquier conversación o negocio; asegúrate de apartar
a todos aquellos que te saludan y se prosternan ante ti
(las puedes ver más tarde); que espere incluso
el Senado, y conoce al instante
el mensaje impostergable que te trae Artemidoro.