VAMOS A NAVEGAR
Vamos a navegar hasta el nosotros
y como puente a tantas mansedumbres
hagamos de la sed un sitio armado
con los restos de luz de la ciudad
y de la cordillera. Naveguemos
pues, en buena tinta, con el pudor
de las bestias castradas por las deudas
y luego de navegar hasta el fondo
del fondo, volvamos a navegar
como si nunca más otra vez nunca
el manantial sonoro de la luz
la ambición de titanes por las corvas
y el resto de humedad lunar adentro
del navegar por nuestra poesía.